El CBD puede contribuir al desarrollo de la masa muscular

Los atletas y las personas activas suelen contar con dietas suplementarias y personalizadas que les ayudan a alcanzar sus objetivos de ejercicio y el aumento de sus demandas nutricionales. A menudo, en este arsenal de moléculas coexisten multivitaminas, aminoácidos, minerales y macronutrientes adicionales, como proteínas y carbohidratos.

Si tu plan consiste en desarrollar músculo puro de gran calidad, entonces además de tomar los suplementos mencionados debes llevar una dieta y descanso adecuado. Pero también hay otra pieza del rompecabezas que podría ayudarte a desarrollar tu masa muscular a lo largo del tiempo y ayudar a que te recuperes más rápidamente: el CBD. Sus propiedades lo convierten en un opción atractiva para quienes acuden al gimnasio, sin importar su experiencia. Su molécula posee efectos anticatabólicos que pueden mejorar tu calidad del sueño, así como modular la respuesta inflamatoria.

 

¿Cómo afecta el CBD al cuerpo?

El CBD alcanza algunos de sus efectos farmacológicos al influir sobre el sistema endocannabinoide, una serie de receptores que se expresan a través del sistema inmunológico, del sistema nervioso central, la piel y el aparato digestivo, entre otras áreas. Este sistema está regulado por cannabinoides internos, conocidos como endocannabinoides, que se unen a los lugares donde se encuentran los receptores CB1 y CB2. Los cannabinoides como el CBD comparten una estructura molecular similar a la de estos compuestos químicos internos, y por tanto son capaces de ejercer estos efectos a través del sistema endocannabinoide.

El CBD tiene poca afinidad con los receptores CB1 y CB2, pero aun así es capaz de influir sobre ellos hasta cierto punto. Por ejemplo, el cannabinoide tiene la capacidad de bloquear los receptores CB1 y evitar que los endocannabinoides sean reabsorbidos. El cannabidiol también se une a otros receptores del cuerpo, incluidos los receptores vanilloides y de serotonina.

Algunos de estos mecanismos de acción son precisamente los que hacen que el CBD pueda ser beneficioso para deportistas y personas que van al gimnasio con la idea de aumentar su masa muscular.

Además de proporcionar un alivio de los síntomas, el CBD también se emplea como suplemento diario, como si de una vitamina se tratase. Si una persona tiene una deficiencia vitamínica, mineral o de algún otro nutriente, entonces pueden surgir problemas de salud. Pues lo mismo puede decirse con los endocannabinoides. El término deficiencia endocannabinoide clínica (CECD, por sus siglas en inglés) describe una falta de cannabinoides internos, un estado que se cree que está relacionado con enfermedades como la migraña, la fibromialgia y el síndrome del colon irritable. A pesar de que la mayoría de las personas producen suficientes endocannabinoides de manera natural, quienes padecen CECD se pueden beneficiar del uso de cannabinoides como el CBD.

 

Existen dos estados metabólicos del cuerpo importantes en cuanto a la formación del músculo.

El estado anabólico está relacionado con el crecimiento, y viene dado por la construcción de bloques como aminoácidos y proteínas que gradualmente van formando estructuras mayores. Este proceso se puede mantener mediante un excedente calórico y una ingesta adecuada de proteínas. El resultado es un aumento del músculo puro o definido.

El contrario del anabolismo es el catabolismo, y por tanto el estado catabólico implica descomponer estas estructuras. La grasa, carbohidratos y proteínas almacenadas se pueden utilizar para cumplir las necesidades de energía. La catabolización de la grasa es el objetivo de muchas personas que van al gimnasio, y se puede conseguir mediante un ligero déficit calórico y un aumento de la ingesta de proteínas. Sin embargo, un déficit calórico excesivo podría provocar la pérdida de masa muscular.

La clave para definir el músculo es mantener un buen equilibrio entre estos dos estados. Levantar pesas descompone las fibras musculares y produce un estado catabólico de poca duración. Esta descomposición, seguida por una alimentación y nutrientes adecuados, hace que el cuerpo desarrolle nuevas fibras musculares en mayor número y densidad.

Entonces, ¿qué papel juega el CBD en todo esto? Aunque su molécula no funciona de una manera directamente anabólica, sí ayuda a evitar el catabolismo en exceso y también a mantener la masa muscular y prevenir la pérdida de músculo.

Si tienes algún amigo que se dedica al culturismo y que se esfuerza por mantener y desarrollar sus músculos, te habrás dado cuenta de que comen en torno a 8 comidas pequeñas a lo largo del día, en vez de un número menor de comidas con mayor cantidad. La razón de esto es evitar que se produzca la catabolización de los tejidos. Pues el CBD tiene un efecto parecido. No contribuye directamente al tejido muscular como los aminoácidos o las proteínas, pero puede proteger estas estructuras frente a estados catabólicos inducidos por hormonas como el cortisol.

El cortisol es una hormona esteroidea producida por la glándula suprarrenal y que sirve para controlar el estado de ánimo, la motivación y el miedo. Aunque es esencial en determinadas cantidades, en exceso induce estrés crónico, lo que puede tener un efecto perjudicial, produciendo debilidad y rotura muscular. Un estudio publicado en la revista Annals of Surgery demuestran que la exposición aguda a las hormonas catabólicas, incluida el cortisol, puede desencadenar un catabolismo neto de la proteína muscular humana.

El CBD puede ayudar a proteger frente a este efecto catabólico al reducir de forma significativa los niveles de cortisol, lo que a cambio protege las proteínas musculares frente a una descomposición inducida hormonalmente. Un estudio publicado en el Brazilian Journal of Medical and Biological Research investigó los efectos del CBD en los niveles de cortisol de 11 voluntarios. Los sujetos recibieron dosis de CBD de 300mg, 600mg y placebo durante dos sesiones experimentales, y descubrieron que el CBD había reducido los niveles de cortisol de manera significativa, lo que llevó a los investigadores a concluir que el CBD interfiere con la secreción del cortisol.