Cremas con cannabis: por qué el CBD de la marihuana es el ingrediente de moda (sirve para acné, rojeces y arrugas)

Es el ingrediente de moda en EE.UU. Y está a punto de causar el mismo furor aquí. Te desvelamos las claves de su activo estrella, el CBD, y las razones por las que deberías incluirlo en tu rutina de cuidados.

En los últimos años, la marihuana ha conseguido salir del territorio hippie para asentarse en el de las tendencias cosméticas. Y el motor de esta transformación hay que buscarlo, por supuesto, en Estados Unidos. Allí, los partidarios del uso terapeútico de sus activos no psicotrópicos están consiguiendo convertir el cannabis (un ingrediente botánico más, tan beneficioso, eso sí, como el aceite de rosa mosqueta o la manteca de karité) es la estrella más cool de la belleza esta temporada. 

¿son las cremas con cannabis solo una moda?

CBD: toma nota de estas siglas porque son la nueva palabra mágica en belleza. Proceden de la contracción de cannabidiol, componente no psicoactivo presente en el cáñamo y la marihuana, dos plantas hermanas con el mismo nombre (cannabis sativa) y una clara diferencia: la segunda entra en el mundo de las drogas psicotrópicas mientras que la primera, sin esos efectos, se usa en la industria textil. El CBD se ha puesto de moda en EE.UU. como terapia alternativa por sus propiedades relajantes y analgésicas. Pero, en su aplicación a la dermatología, lo que importa son su beneficios antiinflamatorios, avalados por estudios científicos serios que han demostrado su capacidad para dar solución a pieles reactivas, acnéicas y muy deshidratadas.

La clave científica

Que el CBD sea un cannabinoide supone que posee la capacidad de conectar de forma directa con dos neurotransmisores que juegan un papel esencial en la comunicación al cerebro de la inflamación y el dolor. Por eso se están desarrollando tratamientos con este activo para curar problemas cutáneos con proceso inflamatorio y componente autoinmune, como la dermatitis, el eczema, la psoriasis y la rosácea.

¿Lo mejor? Que además de resultar muy efectivo en este campo también lo está siendo en el del acné, porque equilibra la producción de sebo mientras calma la inflamación. Y su ingente cantidad de antioxidantes (capaces de prevenir el daño oxidativo en la piel de forma mucho más efectiva que la vitamina C) le augura un gran futuro en la prevención del envejecimiento de la piel.